Ir al contenido principal

La comedia como crítica y expresión en Aristófanes



Mtro. Alberto Rafael León Ramos
albertoleonramos@hotmail.com
Publicado en Tlanestli. 10 de julio 2014.

Los personajes que marcan su tiempo se caracterizan por tener una visión aguda y crítica de la vida, la sociedad, la economía, la educación o la política. En la historia de la humanidad hay muchos ejemplos, se pueden mencionar personajes como Ghandi en la India, Nelsón Mandela en Sudáfrica, Sor Juana Inés de la Cruz en México o Sócrates en Grecia. El personaje del cual quiero hablar en éste trabajo es poco conocido me refiero al griego Aristófanes. ¿Qué tiene de especial un griego que vivió hace más de 2000 años?
Cuentan los que saben que Aristófanes vivió entre los años 444 al 385 a. C. y le tocó vivir la famosa Guerra del Peloponeso, es ahí cuando el esplendor del imperio ateniense se daba, pero también es cuando por esas fechas tuvieron aquellos la derrota en manos de sus acérrimos enemigos los espartanos. Con estos breves datos históricos nos podemos dar una idea de todos los fenómenos sociales, políticos, económicos, religiosos, filosóficos, que le tocó vivir a nuestro personaje. Es bien conocido que en Grecia nacen y se desarrollan muchas disciplinas que hoy tomamos como cotidianas, desde la política hasta la educación. La comedia en aquellos tiempos tenía un papel importante en la sociedad. A continuación trataré de hacer notar la importancia tanto de Aristófanes como de su literatura.
Él fue un dramaturgo muy reconocido en su tiempo, su labor en ese ámbito empezó desde muy temprana edad ya que cuanto tenía 16 años con la comedia Los convidados, se presentó en un certamen público, le siguió una segunda obra Los babilonios presentada un año después, por mala fortuna esas obras están hoy desaparecidas y del total de sus 40 obras que se sabe escribió, solamente se tienen completas 11 de ellas[1]. Las obras de Aristófanes son interesantes porque tratan temas muy mundanos ¿qué quiere decir esto? Que se centra en los hechos de la vida cotidiana para analizarlos y desde una literatura en específico, como lo es la comedia, expone una crítica ingeniosa y sutil. Es esta una de las razones por la cual hablar de ese genio griego. Para entender ello hay que exponer resumidamente una de sus obras. Creo que la más significativa es Las nubes.
En la comedia Las nubes, que fue escrita en el año 423 a. C., hace gala de un ingenio pulcro y esto se puede constatar tanto en los diálogos como en las situaciones en que pone a los personajes. ¿De qué trata ésta comedia? Aristófanes se centra en criticar a los filósofos de su tiempo, especialmente a Sócrates por el cual tenía antipatía ya que lo consideraba un simple sofista, en el término más vulgar posible, que se dedicaba a inculcar insensateces a los jóvenes. Es por eso que en esa comedia se centra en presentar a un Sócrates en las situaciones más cómicas posibles. Esto lo podemos constatar en el siguiente diálogo.

ESTREPSIADES.- ¡Sócrates, Socratitos!
SÓCRATES.- (en una canasta colgada).- ¿Por qué me llamas, efímero mortal?
ESTREPSIADES.- Primero que nada te pregunto, ¿qué haces allí? Respóndeme.
SÓCRATES.- Viajo por los aires y estoy observando el sol.
ESTREPSIADEES.- Ah, tú ves a los dioses desde tu canasta, no desde la tierra.
SÓCRATES.- Nunca pudiera yo ver con claridad las cosas celestiales, sino elevara mi alma suspendida de arriba y me hallara en una atmósfera semejante a la de los astros. Si a ras de la tierra especulo el cielo, nada descubro. Es que la tierra atrae el meollo de pensamiento. Eso mismo se hace con los berros.
ESTREPSIADES.- ¿Qué dices? ¿Es que el pensamiento atrae la savia de los berros? Pero ahora, Socratitos, baja, para que me enseñes lo que bien a aprender. [2]


En el pasaje anterior se puede notar con claridad tanto el ingenio como el uso del lenguaje del que hace gala Aristófanes para mofarse de un filósofo tan reputado en nuestros días como lo es Sócrates. Por un lado la situación de presentar al filósofo ateniense en una canasta suspendido y “filosofando” sobre los dioses hace que al imaginar la escena el lector se ría. Hay que señalar que cuando usa la palabra “Socratitos” lo hace con un tono de burla, con lo cual se puede ver “entre líneas” la poca estima hacía Sócrates. Es conocido que Aristófanes era un conservador, esa es la razón por la cual veía con desagrado los cambios de la sociedad ateniense así como también a los nuevos sabios y entre ellos estaban Sócrates. El sarcasmo y la mofa son unos de los tantos recursos que se usaba en la comedia griega para hacer crítica ante situaciones como a personajes con lo cual causaba un revuelo ante los espectadores y obviamente el desagrado para el personaje en cuestión, pero hay que hacer notar que sin caer en el insulto simplón. Esta es otra razón para tomar en cuenta la literatura de Aristófanes
El tema de Las nubes es sencillo, se trata en el fondo de dinero puesto que el agricultor ateniense Estrepsiades, preocupado por los gastos y las deudas en que lo ha sumido su hijo Fidipides recurre a un charlatán, en éste caso representado por Sócrates, para aprender retorica con lo cual pretende persuadir a sus acreedores. Cuando va en busca de aquel lo ve en un cesto colgando del techo y lo llama: “¡Sócrates, Socratillo! Quiero aprender a discursear”. Es así como inicia un largo dialogo con el célebre filosofo al cual Aristófanes ridiculiza haciéndole exponer los argumentos más risibles. Luego Sócrates invoca a las nubes celestiales (entra el coro de nubes representada por mujeres) que según él facilita el pensamiento, la dialéctica, la inteligencia, las invenciones novedosas.

Al padre, Estrepsiades, se le hace difícil aprender y exige a su hijo, Fidipides, que tome las lecciones para ejercitarse en los argumentos que le harán no pagar las deudas, es así que al final se hace un diestro sofista. Pasado un corto plazo de tiempo, el hábil alumno aprende las rápidas lecciones del pseudo-argumento que Sócrates le había enseñado. Después Fidipides, instruye bien a su padre para que ya no tema cuando lleguen a cobrarle por las deudas. Tanto el padre como el hijo con una serie de pseudo-argumentos se niegan a pagar al acreedor. El final es muy cómico, ya que el hijo otra vez ejercitando los pseudo-argumentos empieza a aporrear a su padre aduciendo que lo hace porque le guarda cariño y que se preocupa por él, recordándole que eso mismo le decía a él cuando era niño, por tanto tenía el deber de pegarle. Estrepsiades termina reclamándole a Sócrates por el “charlatan” que ha hecho de su hijo y Sócrates junto con sus discípulos huyen perseguidos. Es así como la comedia por la cual es más conocido Aristófanes termina.

El resumen es muy general y no se equipara con leer la obra completa para notar la riqueza de términos con las cual cuenta Aristófanes. Lo que se quiere puntualizar en éste ensayo es que desde la comedia griega se hizo una crítica, muy bien pensada, desde una literatura que pareciera no tiene nada que ver con las cuestiones de índole política, educativa, social o filosófica y que como recurso principal tiene el sarcasmo y la burla. En nuestro país la comedia es uno de los recursos con que cuenta el pueblo para expresar su opinión ante situaciones que no puede controlar que van desde la educación hasta la política. Vemos como dos pueblos tan distantes en espacio y tiempo usan el mismo recurso para expresarse ante los problemas que les aquejan. Las tres razones que se dieron aquí son para hacer notar por un lado, que Aristófanes es un personaje digno de recordar rescatando su legado intelectual; por otro es para mostrar que la comedia es y sigue siendo la forma más llamativa en que se expresan las sustantividades humanas.



Citas

[1] Las obras de Aristófanes son: 1. Los acaernienses (425 a.C) 2. Los caballeros (424 a. C.) 3. Las nubes, 423 a. C.) 4. Las avispas ( 422 a. C.) 5 La paz (421 a. C.) 6. Las aves (414 a. C.) 7. Lisístrata (411 a. C.) 8. Las termoforias (411 a. C.) 9. Las ranas (405 a. C.) 10. Las asambleístas (392 a. C.) 11. Pluto (388 a. C.)
[2] Aristófanes, Las 11 Comedias, pág., 95.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuento brevísimo del Chinchirrino enamorado (o de amar en negativo)

Mtro. Alberto Rafael León Ramos albertoleonramos@hotmail.com Publicado en  Tlanestli . 14 de enero 2016. Chinchirrin (definición de Alba Esther Tolentino) El amor es un sentimiento que los humanos desarrollamos de manera casi natural, por personas o cosas e incluso por uno mismo. Pero bien, ¿qué es el amor y cómo se aprende? Mi amigo Platón diría que es el amor es una búsqueda. Esto lo explica en el diálogo del  Banquete,    dice que el amor es querer poseer siempre lo bueno y lo que hace dichoso. Esto de manera general, pero de manera particular es la producción de belleza, ya sea mediante el cuerpo o mediante el alma  (Platón, Banquete,: 342-343).  La anterior explicación del filósofo ateniense ha perneado en lo mas hondo de la conciencia social implantándose como un chip en la mayoría de las sociedades occidentales. Tú y yo estimado lector, tenemos un poco de aquella forma de entender lo que sea el amor en general y lo que es en particular.  El amor es algo que

El ser que busca su propio ser (Eduardo Nicol)

  Mtro. Alberto León Ramos albertoleonramos@hotmail.com Publicado en Tlanestli el día 7 de noviembre de 2016 ¿Qué ser hombre? Es la pregunta que ha detonando desde la antigüedad variadas respuestas. Si recordamos la respuesta de Aristóteles nos dirá que el hombre es un ζῷον πολιτικόν (zoon politikon); en ésta frase se puede interpretar como un animal que hace política. Eso, por un lado. Pero hay más que inferir de aquella sentencia. Como ser social el hombre tiene la necesidad de vivir en comunidad con otros humanos, por tanto, será un sujeto que sociabilice. Es ese el sentido más exacto de la frase aristotélica, ya que como ser social tiene que entablar diálogo con otros hombres para tratar diversos asuntos que van desde lo más común hasta los más universales e importantes.  El hombre de la Grecia clásica era un ser que necesitaba de la palabra para convencer, es pues, necesita ser un buen orador y en eso le asistía la retórica.  La participación del ciudadano libre en la  polis  era

Pino Ruíz Vásquez: sesenta años de versar y conversar

  Mtro.  Alberto R. León Ramos albertoleonramos@hotmail.com Publicado en Tlanestli el día 2 de agosto 2020 La historia “oficial” nos enseña que los grandes escritores tienen diferentes atributos, por ejemplo:   publican   en las prestigiosas casas editoriales,   o aquellos que imparten conferencias magistrales en la ferias del libro y también los que más acumulen premios a lo largo de su vida. Aquí viene mi pregunta ¿se tiene que considerar escritor solamente a las personas que reúnan  estos requisitos? No creo que un escritor tenga que ser considerado como tal solamente si reúne esos “requisitos oficiales”, en la vida existen personas que se dedican al dichoso oficio de escribir, porque es para ellos una necesidad y gusto. En la localidad de Chavarrillo municipio de Emiliano Zapata, Veracruz; vive Pino Ruíz Vásquez, en el pueblo lo conocen como Don Pino. Es reconocido por ser un auténtico escritor de versos, además de ser un excelente conversador, gusto que he tenido varias veces.